viernes, 28 de octubre de 2011

El día de Muertos en Tenochtitlan

Netzahualcóyotl (1391-1472): Somos mortales / todos habremos de irnos, / todos habremos de morir en la tierra... / Como una pintura, / todos iremos borrando. / Como una flor, / nos iremos secando / aquí sobre la tierra... / Meditadlo, señores águilas y tigres, / aunque fuerais de jade, / aunque fuerais de oro, / también allá iréis / al lugar de los descansos. / Tendremos que despertar, / nadie habrá de quedar.





Para el pueblo mexica, el culto a la muerte tenía una connotación religiosa en torno a la cual giraba toda una filosofía en la que la muerte y la vida constituían una unidad. Creían en un inframundo, en un paraíso y en la prolongación de la vida después de la muerte, lo que se manifiesta a través de sus entierros con máscaras, en sus esculturas mortuorias, en sus calaveras de hueso, de obsidiana o cristal de roca, así como en la arquitectura, la cerámica y en sus cantos poéticos
El pueblo mexica tenía dos fiestas en relación a los muertos: la llamada pequeña y la grande. La primera llamada micahuitontli, estaba dedicada a los niños e iniciaba el 8 de agosto. La ceremonia consistía en cortar un madero llamado xocotí que se colocaba en la entrada de la población y al cual se agregaban ofrendas en medio de ceremonias y cantos que duraban 20 días, el Día de Todos los Santos estaba incluido en este periodo.
El inicio de la celebración de los muertos adultos empezaba el 28 de agosto. La ceremonia principal consistía en recoger el madero que se habla cortado un mes antes y colocarlo en el patio del templo, mismo que era adornado con pájaros de masa en la parte superior. Antes de derribar el madero se ponía una ofrenda de comida y pulque. De esta manera el pueblo mexicano logró imponer sus antiguas costumbres y creencias a los misioneros católicos que vinieron a evangelizarlos dedicadas a la muerte que reciben el nombre del mes en que se efectuaban y en cada una se presenta al muerto el ofrecimiento de comida, lo que le da a la celebración la característica que determina que sea una ofrenda”.
En el siglo XVI, los españoles introducen la costumbre de visitar los cementerios en el mes de noviembre y los entierros con gran pompa, así como el alumbrar las tumbas para guiar a las almas en la oscuridad y el uso de un recipiente con agua.
Actualmente estas costumbres son muy disímbolas, por un lado se llenan de misticismo, magia y fervor, por otro lado resulta una verdadera fiesta donde el dolor y el llanto se confunden con la alegría y la diversión en donde se llega hasta el baile de comparsas alusivas a la muerte.
Cada una de las distintas regiones del país expresa en distinta y variada forma su sentir con respecto a la muerte, donde lo que tiene a su alcance va a determinar las características La ofrenda puede significar el ofrecimiento de un sacrificio en común entre los antiguos mexicanos, ahora es un homenaje, un presente, el recordar a los que han partido el viaje sin retorno. La ofrenda es una forma de darles lo mejor a quienes se nos han adelantado lo que les gustaba, lo que no tuvieron, lo que la economía permite. Aún con todo este mundo de sincretísmos manifiestos en nuestras costumbres, es evidente que en las ofrendas hay varios elementos que no pueden faltar.
En el siguiente enlace puedes consultar la cosmovisión azteca:
Ademas puedes consultar el siguiente articulo: Tlazolteotl: una divinidad del panteón azteca de Juan José Cabada Izquierdo, donde analiza una divinidad muy importante de la religión prehispánica.
Fuente: www.salonhogar.com/est_soc/mundo/diadelosmuertosmexico.htm, cemanahuacmexicotenochtitlan.blogspot.com/.../dia-de-muertos.html

No hay comentarios: