miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cantos de Tenochtitlan


De los textos que sobrevivieron al paso del tiempo que los hombres cultos y misioneros, tuvieron a bien, la preocupación de rescatarlos de la memoria a través del alfabeto. Los documentos prehispánico fueron traducidos por los indios "la cultura vencida", una vez que dominaron la lengua hispana, pudieron dar testimonio de su cultura, cantos que se desarrollaban con hermosas danzas en los grandes palacios para los príncipes, también: proverbios, poemas, enseñanzas educativas, sexuales, etc. a continuación te mostrare dos textos de los tiempos de Tenochtitlan, que han sobrevivido hasta nuestros días:


El ave y la mariposa


¿Qué es lo que dice el ave roja del dios?
Es cual una replica de sonidos: anda chupando miel.
¡Que se deleite: ya se abre su corazón:
es una flor!
Ya viene, ya viene la mariposa:
viene, viene volando; viene abriendo sus alas:
Sobre las flores anda chupando miel.
¡Que se deleite: ya se abre su corazón:
es una flor!




Canto de guerreros nobles

Ya echa muchos brotes el árbol florido
de la corporación de amigos,
Ha echado raíces la unión de poetas:
con esto medra aquí la realeza.
Veré la unión, la gloría, de Águilas y Tigres:
yo soy un desdichado, pero me gozo
en la corporación de amigos que se afirman aquí.
¡Oh, tú por quien todo vive:
ave de espada eres; ave de dardos eres:
llegas veloz volando!
Allí en el sitial de tu culto te paras, te paras en el templo en que eres adorado.
Te limpias, te remeces, junto a los atabales.
Llueve la greda y pluma y tú, cual bella Garza, te limpias, te remeces.
Con greda y plumas se enciende el solio de los Tigres, el solio de la Águilas.

Bibliografía:
Ángel M. Garibay K., "La literatura de los Aztecas", Editorial Joaquin Mortiz, México, 1978.
Fuente:
http://soldeloslatinos.blogspot.com/2011/10/los-aztecas.html
http://nepohualtzintzin.blogspot.com/2010_09_01_archive.html

viernes, 11 de noviembre de 2011

La piedra del Sol



Este monolito gigante comúnmente llamado el calendario azteca, la piedra del sol fue encontrado en las ruinas de Tenochtitlan, el 17 de diciembre de 1790, en el costado sur de la Plaza Mayor de la ciudad de México.
Este enorme monumento pudo haber funcionado como base de los sistemas calendáricos solar y ritual, y como punto de partida de complicadas observaciones astronómicas.


Propios y extraños se maravillan de este monolito de piedra, el mismo Octavio Paz escribe un poema en su honor en 1957 titulado "Piedra de sol", considerado un poderoso exponente de la poesía de vanguardia, conoce mas de este poema dando click aqui




La Piedra del Sol, se conforma de una imagen central y cinco círculos, 
todos ellos llenos de un gran simbolismo:



Imagen central que representa a un Dios.

El primer circulo que representa a los cinco soles generadores del mundo.

El segundo circulo son los 20 signos calendaricos prehispánicos

El tercer y cuarto circulo, incluye símbolos de poder, como rayos del sol,
plumas, jades y sangre

El quinto circulo pertenece a dos serpientes de fuego, que abren sus fauces 
para que surjan dos dioses que se contraponen, simbolizando tal vez el día 
y la noche.

Sus usos y su significado, aun están en investigación pero una cosa es cierta, 
este monolito tuvo gran importancia en la antigüedad y también la tiene hoy en día, 
por su fuerte carga de conocimientos plasmados en piedra, para soportar el paso del tiempo.
Calcula en el siguiente enlace que día seria hoy, según la Piedra del Sol, tomando 
como base el calendario Gregoriano: http://www.uaq.mx/ingenieria/publicaciones/calendarios/calazt.html

Fuentes:







jueves, 10 de noviembre de 2011

Economía en Tenochtitlan

Imagen de un Pochteca, Mercader de Alto rango en Tenochtitlan

La economía en Tenochtitlan se impulsaba mediante el trueque, antigua forma de compra-venta de servicios y mercancías. El trueque es un intercambio de mercancías o servicios de determinado valor (costo) por otra mercancía o servicio, por ejemplo: un abanico sencillo con plumas de guacamaya, podría valer unas sandalias y varias semillas de cacao, para realizar los intercambios se recurría a monedas de cuenta como el cacao y las plumas de quetzal, que cubrieran la diferencia que pudiera existir una vez realizado el trueque. Los Pochteca eran los expertos en determinar que valor tenia un articulo al intercambiarlo por otro y de equilibrar constantemente estos productos de acuerdo a la oferta y la demanda. 
Los pochteca salían de Tenochtitlan, en la ruta comercial más conocida, para llegar a la ciudad de Tochtepec, en la parte baja del actual estado de Oaxaca. Ahí, los grupos se dividían: unos se dirigían a la sierra de Chiapas, hasta la lejana provincia del Soconusco, en el Océano Pacífico; otros hacia las tierras bajas y pantanosas de la costa del Golfo. No obstante, no hay duda de que su comercio llegó hasta lo que hoy son las repúblicas de Honduras y Nicaragua. En terreno enemigo, cuidadosos en su andar y por las noches, una serie de guarniciones los protegía en la ruta al Soconusco, no así a los que iban a Xicalango, en el Golfo, donde no había esas guarniciones. En cambio, los jefes de los puertos de intercambio les otorgaban salvoconductos para transitar con menos riesgos. 

Fuentes:

martes, 8 de noviembre de 2011

En un dia como hoy pero de 1519


Un día como hoy pero de 1519, el emperador Moctezuma, recibió a Hernán Cortés, en la gran Tenochtitlan. Siendo este hecho el principio del fin del mundo prehispánico y dando entrada a la conquista, que el militar español llevo a cabo, tiempo después se convirtió en gobernante.
Sigamos la linea del tiempo de todos los gobernantes de estas tierras desde 1325 al 2011 en el siguiente enlace: Ver todos


jueves, 3 de noviembre de 2011

Un soleado día en Tenochtitlan-Ejercicio de comprensión "empatética"


Para comprender el pasado la imaginación es un recurso destacado, como nos muestra Jesús Domínguez en "Enseñar a comprender el pasado historico: conceptos y empatía" en infancia y aprendizaje. Num. 34, 1986. pp. 2-5 y 3-17, a continuación se muestra un juego de simulación que nos pone en el lugar de un habitante de Tenochtitlan que se dedica al comercio y su forma de pensar, así como lo que le acontece en el día, permitiéndonos como nos marca Jesús Domínguez, facilitar la comprensión del pasado desde el presente.


Largos peregrinajes marcan mi camino, miles caminan a ver el Templo Mayor, mi destino es otro, primero los negocios y después dare gracias a los Dioses, sobre todo a Tlaloc, que no dejo que me ahogara en esas terribles aguas, que prefiero olvidar. Pertenezco a los Pochteca, los mercaderes de mas alto rango en esta ciudad, viajamos llevando la grandeza de Tenochtitlan de un lado a otro, comercio con: mantas de piel de conejo, telas, joyas de oro, huipiles, orejeras de cobre y obsidiana, cuchillos, cochinilla, perfume de hiervas, plantas medicinales a cambio de chalchihuites, jadeítas, conchas marinas, conchas de tortuga, pieles de jaguar y puma, plumas de quetzal y xiutótol, y ámbar. Solo lo mejor, el olor del mercado es inconfundible, huele a vida y a maíz; las tortillas calientitas me hacen agua la boca, siempre prefiero comer conejo, después de un largo viaje y beber en vasos de oro, el delicioso chocolate. Que todos vean que los dioses me tienen en alta estima.
Algunos campesino y artesanos se acercan a mi, solo para que les platique de esas tierras lejanas que visito. Les cuento de la isla de los quetzales, que encontramos, de como Tlaloc mantienen lloviendo todo el día en el sur y de la belleza de las mujeres del norte que saben tejer como nadie, también les cuento de los grandes murales que pintan los señores del agua, en los templos de pueblos sometidos, que hermosos colores, que brillan a pesar del paso del tiempo, como si los hubieran pintado ayer.
Mis visitas se alejan contentas, no sin antes presentarme sus respetos, en formas de dioses de barro, agradezco sus regalos, cualquier ayuda divina es bien recibida.
Están pregonando las noticias del día, un nuevo heredero a nacido, me recuerda el nacimiento de Huixilopoxtli, si mal no recuerdo, también fue por estas fechas.
Termino mi rica comida y me preparo para visitar a los dioses, me perfumo y cambio mis ropas. No quisiera causarles una mala imagen y que con ello atrajera mi desgracia, al caer de su gracia eterna.
No cabe duda que es muy hermosa mi ciudad, la belleza de los blancos templos, solo equiparado con lo hermoso del paraíso donde van los muertos a descansar.


A continuación puedes consultar el espacio del Instituto Nacional de Antropología e Historia  referente a Tenochtitlan y aprender mas de su cultura: 
http://www.inah.gob.mx/index.php/especiales/5177-agosto-13-no-se-olvida

Bibliografía:
Antología Básica, "Construcción del Conocimiento de la Historia en la Escuela." Universidad Pedagógica Nacional. México, 1994.